Después de tres años, Marilina Bertoldi regresa con un disco que podria ser, al mismo tiempo, una pregunta, un reclamo y una invitación a repensarse. Para quién trabajás Vol. I marca un giro en su sonido: menos distorsión de guitarras, más texturas electrónicas, samples y una búsqueda emocional que sigue tocando lo que la conmueve, la incomoda y la hace vibrar.
El disco funciona como una autopregunta existencial, pero también como un espacio creativo donde Bertoldi se permite explorar desde lo lúdico hasta lo visceral. Lo que empieza como un juego de loops y voces se convierte en una experiencia sonora cargada de ansiedad, preguntas sin respuestas y momentos de catarsis.
Los adelantos “Autoestima” y “Por siempre es un lugar” anticiparon ese clima: la primera como un mantra de protesta y desahogo, la segunda como una balada oscura y nostálgica, heredera de la melancolía noventosa pero con sello propio. En este álbum, Marilina no viene a resolver nada, sino a bucear en una especie de limbo sonoro loopeado en el cual facilmete se podria entrar, pero probablemente, no así salir.