La presidenta del Comité de la UCR en Caleta Olivia, Nadia Sosa, cuestionó con dureza la decisión tomada en la convención radical del viernes, donde por 16 votos contra 14 se aprobó avanzar en un frente electoral junto al partido SER, liderado por el gobernador Claudio Vidal. Desde su visión, esta resolución implica “entregar sin condiciones la única banca” que tenía el radicalismo santacruceño.
Sosa explicó que no pudo asistir a la convención por cuestiones laborales, pero que envió una nota de excusación. “Es muy importante empezar a reconstruir este partido desde lo orgánico e institucional”, señaló. También recordó que los afiliados de Caleta Olivia habían otorgado un mandato expreso a sus convencionales para ir con la histórica Lista 3.
“No es con este gobernador ni con este partido con quien el radicalismo debe acordar”, afirmó, remarcando que el gabinete actual “está compuesto en un 80% por funcionarios del kirchnerismo, a los que toda la vida el radicalismo combatió en las urnas”. Para ella, integrarse a ese frente significa renunciar a los valores partidarios. “Ayer se perdió la única banca que teníamos, y eso es lo que votaron”, expresó.
También puso en duda las garantías del proceso que se viene:
“Las reglas no son claras. Se va a elegir un candidato o candidata el 13 de julio, pero no sabemos en qué lugar de la lista va a ir. Si es un varón y el primer lugar ya está ocupado por otro varón, por ejemplo, tendrá que bajar posiciones para cumplir con la ley de paridad. Y al afiliado no hay que mentirle.”
Sosa también denunció el rol del vicegobernador Leguizamón en el armado partidario y afirmó que “vino a comprar voluntades”. Dijo contar con un listado de personas que ocupan cargos políticos en la Cámara de Diputados y que formaron parte de la convención. “Ganó su billetera”, remató.
Consultada sobre su rol frente al proceso interno que se abre, aseguró que va a garantizar la transparencia de la elección del 13 de julio, pero dejó en claro que no va a acompañar a ningún candidato radical que no haya surgido de una interna partidaria.
También fue crítica con el trato que recibió la actual diputada Roxana Reyes por parte de algunos sectores del partido. “Lo que no es lógico ni justo es el ataque que ha recibido sistemáticamente por parte de los propios correligionarios”, dijo, y valoró el trabajo parlamentario que ha realizado en el Congreso. En su opinión, muchas de las críticas hacia Reyes y Eduardo Costa responden a “intereses personales” y no a cuestiones políticas.
Sobre la otra mitad del radicalismo que quedó por fuera del acuerdo con SER, Sosa nombró como referentes a Daniel Gardonio y remarcó que “hay muchos dirigentes sin causas judiciales, sin declaraciones homofóbicas, sin denuncias por abuso sexual. Eso ya es un montón hoy en día”.
Finalmente, en relación a la posible participación del exintendente Héctor Di Tullio en la interna, aclaró:
“Fue uno de los primeros que me pidió el padrón. Tiene todo el derecho de participar si lo desea. Entre hoy y mañana voy a tener una reunión con él, porque un grupo de afiliados pidió reunirse con el comité, y vamos a escuchar qué es lo que tiene para plantear. Yo soy la persona que tiene que articular esta elección interna y estoy a disposición de todos los afiliados que quieran participar.”