En el marco de un nuevo aniversario de la comuna de Cañadón Seco, la comunidad celebra no solo su historia ligada al petróleo, sino también su compromiso con el cuidado ambiental. A través del Proyecto GIIRSU (Gestión Integral e Inclusiva de Residuos Sólidos Urbanos), vecinos y vecinas llevan adelante una iniciativa que ya logró recolectar más de 41 toneladas de materiales reciclables, promoviendo la conciencia ecológica y beneficiando a las instituciones educativas de la localidad.
En diálogo con FM 94.9 Portal Austral, José Lera, uno de los impulsores de esta acción colectiva, explicó el recorrido del proyecto y cómo hoy se traduce en un beneficio concreto para las escuelas de la zona. “El Proyecto GIIRSU comenzó en 2017 con Marga González, una vecina que empezó sola con una camionetita, juntando botellas y concientizando a la comunidad. En 2018 se institucionalizó desde la comuna y ahí comenzó un trabajo mucho más organizado”, relató.
El objetivo principal del GIIRSU es promover la clasificación, acopio y reutilización de residuos sólidos urbanos, como plásticos, botellas, latas, cartones y tetrapaks. Estos materiales, que muchas veces terminaban en basurales o dispersos en el campo, hoy son recolectados, ordenados y enviados a plantas recicladoras. “Al principio todo se mandaba a Caleta Olivia, pero ahora logramos cargar dos camiones completos que viajaron directamente a Buenos Aires, donde los residuos fueron vendidos como materia prima reutilizable”, explicó Lera.
Lo más destacable del proyecto es que todo lo recaudado con la venta de esos materiales será destinado a las cooperadoras escolares de Cañadón Seco. En esta primera etapa, serán beneficiarias el Jardín de Infantes, la Escuela Primaria N.º 23 y la Escuela Secundaria N.º 33.
“Todo ese fondo que se junta se dona a las escuelas para que lo usen según sus necesidades. Es una manera de cerrar el círculo: la comunidad recicla, la comuna organiza, y los chicos de nuestras escuelas reciben el beneficio”, destacó José.
Además, señaló que el impacto es doble: por un lado, ambiental, al reducir los residuos en el entorno; y por otro, social, al fortalecer el vínculo comunitario y generar recursos para la educación local. “Esto demuestra que cuando la comunidad se organiza, se pueden lograr cosas concretas sin depender de grandes estructuras”, remarcó.
La jornada de recolección y concientización se realizó como parte de las actividades previas al 81° aniversario de Cañadón Seco, que se celebra el 26 de junio, en conmemoración al descubrimiento de petróleo en la zona. Lera destacó que este tipo de iniciativas también son parte de la identidad local: “Somos una comunidad nacida del petróleo, pero también tenemos que pensar en el futuro, en el ambiente y en cómo convivimos con él”.
Durante el aniversario, se realizarán actos protocolares, muestras y encuentros culturales, y está previsto un festival artístico de cierre el 5 de julio.
Desde el Proyecto GIIRSU invitan a toda la comunidad a seguir participando, y recuerdan cuáles son los materiales que se pueden clasificar y entregar:
• Botellas de plástico
• Bidones y envases de aceite
• Latas de bebidas
• Cartones (incluidos tetrapaks)
• Bolsas de polietileno y otros plásticos livianos
“Todo lo que se pueda clasificar ayuda. Es un pequeño esfuerzo que genera un gran cambio. Además, los residuos que antes se quemaban o contaminaban hoy se convierten en recursos para nuestras escuelas”, señaló.
Finalmente, José Lera aprovechó el espacio para invitar a las localidades vecinas, especialmente a Caleta Olivia, a sumarse con donaciones, colaboración o simplemente compartiendo la experiencia. También agradeció a todos los vecinos que ya forman parte del proyecto y al personal de la comuna que sostiene el trabajo diario.
“Esto es de todos, y ojalá se multiplique. No es solo juntar basura: es educar, es cuidar, es generar algo bueno para nuestra gente. Y eso se nota”.